Trastornos del habla y del lenguaje en niños / Dislalia

DISLALIA

Trastorno en la articulación de los fonemas, o bien por ausencia o alteración de algunos sonidos concretos o por la sustitución de éstos por otros de forma improcedente. Se trata pues de una incapacidad para pronunciar o formar correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas. Cuando afecta a varios fonemas el habla del niño suele ser ininteligible, por las desfiguraciones verbales que emplea continuamente.

La dislalia es el principal motivo de referencia para muchos logopedas, sobre todo de pacientes con edades comprendidas entre los 4 y los 10 años. La causa de estos errores puede ser:

  • Una dificultad práxica en la precisión, en la combinación o en la secuenciación de los movimientos articulatorios.
  • Una dificultad discriminativa de los patrones fonológicos o de los sonidos que caracterizan los fonemas y los diferencian entre sí.
  • Un trastorno afectivo o emocional, principalmente caracterizado por la persistencia de una actitud propia de un niño más pequeño.
  • Una combinación de los puntos anteriores.

Las dislalias se pueden producir por diversas causas. Teniendo en cuenta de una forma genérica el origen de su producción, se hará la clasificación de las mismas. Así podremos clasificar las dislalias en:

DISLALIA EVOLUTIVA:

Es aquella fase del desarrollo del lenguaje infantil en la que el niño no es capaz de repetir por imitación las palabras que escucha, de formar los estereotipos acústico- articulatorios correctos. A causa de ello repite las palabras de forma incorrecta desde el punto de vista fonético.

DISLALIA FUNCIONAL:

Es un defecto en el desarrollo de la articulación del lenguaje, por una función anómala de los órganos periféricos sin que existan trastornos o modificaciones orgánicas en el sujeto (disglosia), sino tan sólo una incapacidad funcional. Existe una incapacidad o dificultad en cualquiera de los aspectos que impiden la perfecta articulación como son la respiración, fonación o la articulación.

La etiología de la dislalia funcional es muy variada, puede deberse a una escasa habilidad motora, a dificultades en la percepción del espacio y el tiempo, a la falta de comprensión o discriminación auditiva, a factores psicológicos, a factores ambientales, hereditarios o por deficiencia intelectual.

Los síntomas son la omisión, sustitución o deformación de los fonemas. En muchas ocasiones el niño cree que habla bien, sin darse cuenta de sus propios errores, y en otras, aunque sea consciente de ellos, es incapaz por sí solo de superarlos, creando a veces, este hecho, situaciones traumatizantes que dificultan más su rehabilitación.

Los tipos de errores que se producen en la dislalia funcional son: sustitución, que es el error de articulación en que un sonido es reemplazado por otro. La omisión, que se produce al no emitir un determinado sonido, el niño omite el sonido que no sabe pronunciar sin sustituirlo por otro. La inserción consiste en intercalar un sonido con otro que no corresponde a esa palabra. La distorsión es el sonido que se da de forma incorrecta o deformada, pero que no es sustituido por otro fonema correcto, sino que su articulación se hace de forma aproximada a la correcta, pero sin llegar a serlo.

DISLALIA AUDIÓGENA:

Un elemento fundamental en la elaboración del lenguaje es la percepción auditiva, siendo necesario para conseguir una correcta articulación el poseer una correcta audición. El niño que no oye nada, no hablará nada espontáneamente, y el niño que oye incorrectamente, hablará con defectos. Estas alteraciones de la articulación producidas por una audición defectuosa, se denominan dislalia audiógena. Las alteraciones que presente en el habla el niño hipoacúsico, dependerán de la intensidad de la pérdida de oído que tenga y de la capacidad del niño para compensarla. Además de dislalia suelen presentar alteraciones de la voz y del ritmo.

DISLALIA ORGÁNICA:

Se denomina dislalia orgánica a aquellos trastornos de la articulación que están motivados por alteraciones orgánicas. Estas alteraciones orgánicas pueden referirse a los órganos del habla por anomalías anatómicas o malformaciones de los mismos, se tiende a llamarlas disglosias. También pueden referirse a lesiones del sistema nervioso que afecten al lenguaje, en cuyo caso se denominan disartrias.